Capítulo 9 - Dolor físico y emocional.
Lee estaba durmiendo, eran las cinco de la mañana. De repente, se levanta llorando del dolor.
- ¡Lee! ¡Hijo!
- ¡Gai sensei! ¡Duele!
Gai se levanta y masajea las piernas de Lee, pero la situación no mejoraba. Gai tomó a Lee en brazos y se lo llevó al Hospital.
Al llegar, las enfermeras tomaron a Lee en brazos. Gai explicó todo. Lee estaba llorando, y fue llevado a la enfermería. Las enfermeras recomiendan a Gai ir a su casa a dormir hasta que atendieran a Lee.
Tres enfermeras estaban calmando el llanto de Lee, y una le inyectaba calmantes.
- ¡No! ¡Más agujas no, por favor!
- Lee, pequeño, sé que tienes miedo, pero tenemos que calmar tu dolor.
- Sin agujas por favor, me dan miedo... Mucho miedo.
Shizune entra, una enfermera le había avisado a ella y a Tsunade.
- Lee, ¿Estás bien? - Preguntó Shizune acariciándole la cabeza.
- No... duele mucho...
Lee lloraba en silencio, de pronto, entra la quinta Hokage.
- ¿Sigues llorando, pequeño Lee? - Le pregunta, con una sonrisa protectora en su rostro.
- N-no, solo es agua que cae de mis ojos...
Tsunade lo tomó en brazos y se sentó en una silla, abrazándolo.
- Lee, vamos a hablar ¿Si?
- ¿Hablar?
- Si, y si necesitas llorar, aquí estoy.
- ¿Llorar? ¿Qué me quiere decir?
- Bien, espero que estés preparado Lee...
- Si... estoy preparado... creo...
- Tú ya no puedes ser un shinobi pequeño...
Lee quedó congelado, quiso saltar del regazo de Tsunade, pero sus piernas estaban demasiado entumecidas del dolor. Lee cerró los ojos y lloró, Orochimaru le había destrozado sus sueños.
Lee estuvo llorando, hasta que se durmió.
- Le va a costar aceptarlo - Mencionó Shizune.
- Sí, pero no puedo mandar a Lee al frente de la batalla... está demasiado pequeño y puede estar en peligro... es como un niño de cinco años - Dijo Tsunade acariciándole la espalda a Lee.
- Pareciera que jamás hubiera crecido...
- Así es, ni física ni mentalmente.
Lee despertó y miraba el vacío...
***
Orochimaru estaba hablando con Kabuto, tramando el secuestro de Nami y Lee
- Creí que ya no les interesaba esos mocosos mi Lord.
- Si me interesan Kabuto, tengo mucho que estudiar en ellos dos.
- Si me permite, iré a buscar a Watanabe Ibiki mi lord...
- Bien, tráelo Kabuto, tengo cosas pendientes con ese mocoso.
Watanabe era un niño de 11 años recién cumplidos. Era un niño que se iba a convertir en un Shinobi de la aldea de la Arena, pero fue secuestrado por Kabuto.
- Ibiki, vamos, es hora de tu tratamiento.
- No quiero...
- Mejor será que vengas, Orochimaru tiene todos los materiales listos para estudiarte.
Ibiki entró en pánico, su cuerpo se volvió rígido. Y miró a Kabuto con miedo, con un miedo que nadie hubiera sentido. Ni el propio Lee cuando fue secuestrado.
Kabuto entró a la celda y lo tomo del brazo, Ibiki con mucho miedo y pánico se orina.
- ¿Tendré que mandarte a bañar mocoso?
- Yo... lo siento... de verdad... no... no me di cuenta...
Kabuto le dio bofetada, Ibiki se cayó de rodillas al suelo, estaba temblando del miedo. El hombre joven de lentes, toma al niño del brazo y lo lleva al baño.
- Báñate, Orochimaru te necesita, y necesitas estar limpio.
- S-si, entiendo.
- Usa agua fría
- S-si, lo haré.
Watanabe Ibiki obedeció a Kabuto, que lo estaba observando con frialdad. Una vez el niño, estaba ya limpio, Kabuto le dio ropa, Ibiki se vistió y fue dirigido al laboratorio.
- Ya lo traje mi Lord.
- Buen trabajo Kabuto.
Orochimaru lo tomó en brazos y lo puso en una fría mesa de metal, donde lo empezó a revisar.
- Es perfecto... Está sano...
- ¿Le ayudo en algo mi Lord?
- Si Kabuto, sácale sangre para poder estudiarla...
- Bien, déjeme buscar la jeringa y los tubos...
Ibiki no hablaba, simplemente tenía miedo...
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